Diciembre 2008
Queridos chicos de Séptimo:
A veces sabemos que algo va a pasar dentro de mucho tiempo. Uno de esos momentos es el de la despedida de la escuela primaria. Hoy ese tiempo llegó. Aquí estamos. Sus maestras también estamos sorprendidas por el correr de los meses. ¡Qué pronto pasaron!¡¡ cuanto los vamos a extrañar!. Nos gustaría que pudiesen seguir acá, junto a nosotras. Pero es necesario despegar, desplegar sus alas de niños para transitar lo que sigue, una nueva etapa.
Nos da incertidumbre que despeguen. Pero sabemos cual fue nuestro objetivo y hay que ponerlo a prueba: que lo vivido en la escuela sirva de herramienta para que sigan siempre adelante, a pesar de las adversidades. Y sabemos que el conocimiento y los vínculos que construyeron durante todos estos años servirán como motor para vencer mil tormentas.
Comienzan una etapa diferente. En ella se enfrentarán a la necesidad de poner todos sus aprendizajes en juego. En
Cada una de las cosas que brinda la escuela tiene su objetivo: serles útiles. Enriquecerlos. Desde nuestro lugar intentamos ayudarlos a construirse como personas honradas, genuinas, capaces de advertir las injusticias, de argumentar sus razones, de discernir, de decidir…
Buscamos hacerlos capaces de ser buenos trabajadores, honrados, inteligentes, con capacidad de darse cuenta de las injusticias, con la posibilidad de dar argumentos cuando no están de acuerdo en algo, de transformar el mundo.
Lograr apropiarse de gran parte de lo que aquí se les ofrece contribuirá también a que se conviertan en estudiantes capaces de descubrir y comprender mejor el mundo en que vivimos, y porque no, redescubrir el propio. Y así como cada una de las diferentes materias contribuyó a su formación para el ejercicio pleno de su libertad, hacer pública sus palabras ante el mundo – como la han hecho este año a través del blog- es testimonio vivo y perdurable de su paso por la escuela y de la manera en que han ido adueñándose del patrimonio cultural:
Cada vez que escribieron para el blog, Haber logrado publicar nuestra palabra para todo el mundo es un acto de libertad. Ustedes fueron capaces de llegar a las metas propuestas. Se transformaron en hombres y mujeres protagonistas de la realidad. A eso apuntamos, y lo están logrando. ¡Adelante!!
Estamos muy contentos de que empiecen una nueva etapa ¡¡adelante!!
Por todo ello y mucho más, sabemos que están aprendiendo a volar. Y aquí estaremos nosotros una y mil veces para cuando necesiten tomar nuevo impulso. Reencontrarnos será un gusto.
Hasta siempre, queridos alumnos.