viernes, 11 de julio de 2008

Más cuentos de humor

Amor imposible

Hace muchos años había una princesa de un reino que era como un continente entero.

Un día se enamoró de un campesino que también la quería. Pero el campesino, que se llamaba Andrés, le pidió a la princesa que se llamaba Valeria matrimonio.
Entonces al día siguiente le preguntó al padre de Valeria si le daba la mano de su hija y el padre le dijo no.
Y botó a Andrés del castillo y encerró a Valeria en otro castillo donde estaba protegida por 100 soldados y un río con cocodrilos y anguilas eléctricas.
Pero Andrés construyó un artefacto para pasar la lava. Lo probó y funcionó, pero los soldados lo llevaron a 200m del castillo. Entonces lo volvió a intentar pero la noche.

Lo electrocutaron las anguilas eléctricas y gritó. Despertó a los soldados y entonces lo botaron a 500km del castillo.
Entonces creó un artefacto que lo proteja de los cocodrilos y las anguilas eléctricas y otra noche por fin lo logró y llamó a la princesa y Andrés lanzó una soga que tenía una especie de ancla en la punta. Hizo tres intentos: en el primero se la cayó el ancla en la cabeza, en el segundo intentó lanzarla pero el ancla estaba enredada en sus pies y se cayó otra vez. En la tercera lo logró.
Luego trepó y vió que estaba estrangulando a la princesa con su soga.
Cuando llegó al balcón la vio y se desmayó. No se dio cuenta que no era su amada, sini una estatua de ella.

Pero luego vino la verdadera princesa y lo quería despertar así que le tiró agua fría pero no funcionó.
Entonces le tiró agua tibia y tampoco despertó. Cuando tiró agua caliente, funcionó pero funcionó tanto que le quemó y se fueron juntos. Pero el padre de la princesa la encontró y la llevó a 25.879.959.570km de distancia e igual Alejandro no se rindió y la buscó hasta que se hizo viejo, y se murió.
Autor:Erik



La mujer ahorcada

Hace mucho tiempo un caballero mal vestido se enamoró de una princesa mal teñida.
Una noche con serpientes y cucarachas, el joven fue a visitar a la fea dama.
Ella lo estaba esperando a su amado con un cuchillo, por si una serpiente venía a visitarla. Cuando el muchacho fue todo mal vestido lo primero que hizo la chica es tirarle el cuchillo, púes ella pensó que era un mono suelto del mercado. Y él le dijo:- ¿Qué haces?

-¿Yo? Nada. Solamente quise dramatizar nuestro amor, pero perdóname. Yo no te quise tirar un cuchillo sino una flecha, pero no tenía. Ella le mintió, para no pasar vergüenza. El joven la perdonó.
Cuando el caballero quiso subir al balcón, tiró una cuerda varias veces, pero siempre se le caía. Por fin el joven payaso a último momento, se dio cuenta que lo que estaba tirando era un globo en forma de serpiente.
Cuando agarró una soga decente la lanzó y llegó al balcón. Sucedió una desgracia: él había matado a su amada, pero a él no le importó. Finalmente se casó con la mamá a la que suponía que también amaba.

Aldana


Mi doncella
Había una vez una doncella y un príncipe que eran de distintos países. La doncella era de España y el príncipe de Roma.

Ellos se conocieron en una fiesta que hizo el padre del príncipe.

Eran uno para el otro. Los dos eran torpes, porque por ejemplo decían que los caballos daban leche, que las vacas volaban. En fin, muchas cosas más que no son ciertas. Cada vez que pasaban por una mesa grande de invitados en las cenas se golpeaban la cabeza,tiraban vino y se decían:- ¡qué torpes somos!
Cuando los presentaron ella le dijo: -yo soy la doncella de España. Mi nombre es Adriana.
Algunas personas me dicen Adriana la fea, pero yo no se lo que significa fea. Y vos, ¿cómo te llamás?- le preguntó a él.

- Yo Arturo, el príncipe de Roma. A mí muchas personas me dicen Arturo el que tiene olores duros.
Bueno tenemos que volver a nuestros hogares- dijo ella.-
Nos vemos luego o cuando quieras. Podés ir a mi castillo, y en los caminos vas a conocer muchos muchos lugares importantes.

Pasó un mes y el rey Arturo decidió ir a España sin avisarle a la doncella. Era una sorpresa. j

Preguntó a muchas personas donde quedaba el castillo de los reyes torpecitos. Las personas le contestaron que el castillo quedaba en la calle Poroto.

Él fue corriendo y encontró la calle Poroto. Por fin encontró el castillo. Primero silbó. Pero no contestó la doncella. Luego tiró una soga por el balcón, y sin saber que su doncella estaba allí trepó sosteniendo la soga por las paredes. Llegó hasta el balcón y vio que su importante doncella
estaba como desmayada y dijo:- ¡Adrianita mi feíta ¿te desmayaste por mi olorcito? Contesta mi feíta.

Se dio cuenta entonces que sus olores ya no importaban pues su amada no despertaba y fue allí que vio la soga que había lanzado en el cuello de su doncella.

Escapó llorando. Nadie lo pudo encontrar. Pero siempre supieron que era él quién ahorcó a la doncella por los olores que habían quedado en aquel lugar.

El príncipe azul y la princesa Agustina

Había una vez una princesa que no se quería casar.Tenía una hermana menor llamada Luján. Estaba muy enamorada de un joven llamado Héctor.

Pero el papá de las hermanas quería que se case primero la princesa Agustina para que después se case Lujan.

La princesa Agustina tenía muchos pretendientes. Pero ninguno se quedaba con ella.

Después de la quinta vez, el padre de la princesa decidió hacerle una sorpresa: estaba en camino otro pretendiente.

La princesa Agustina tenía un ahijado que espiaba al padre e informaba a Agustina. Ella se enteró que venía en camino otro pretendiente, entonces la princesa Agustina llamó a sus amigas para hacer un plan.

Llegó el pretendiente y las amigas de la princesa le cerraron el camino al príncipe que iba llegando al palacio.

Una de las amigas lo entretuvo al príncipe y la otra se llevó el caballo.

Aunque corrió el príncipe a alcanzar a su caballo no pudo lograr atraparlo.

Las amigas de la princesa lo corrían y él se enganchó la ropa con una madera y se le rompió el pantalón.

Tardaba mucho. Entonces el padre de la princesa salió al patio para mirar si iba llegando.

El príncipe estaba detrás de unas rosas escondido. Le contó al padre lo que pasó.

El rey le prestó un pantalón de pescar que le quedaba muy corto porque el principe era muy alto. La princesa se enteró que ya estaba el abajo el príncipe.

Y le dijo a su ahijada que vaya a traer una sandia para fingir que estaba embarazada.

La princesa bajo y el príncipe la agarró de las manos. Entonces se le cayó la sandia, el príncipe le dijo ¿Cómo sabia usted que me gusta sandia?

Se puso a comer desaforada mente y no consiguió salir con la princesa. Al otro día vino con con una flor muy hermosa los padres la convencieron y se enamoro del príncipe y finalmente se casaron y vivieron muy felices sembrando sandia

fin

LA PRINCESA MÁS FEA DEL REINO


En la ciudad de roma está el príncipe Lucas y la princesa Natalia

Una noche donde las estrellas brillan, un silbido se escucha y la princesa Natalia se asoma.
El príncipe Lucas tira la soga y sin quererse le engancha a la cabeza de ella va trepando por el castillo y se encuentra con una gran sorpresa la princesa está” despeinada”.Igual se abrasan.
El rey Francisco manda a sus mejores hombres del reino a buscar al dragón de Roma. Cuando lo encuentran unos hombres se desmayan del susto, pero lo ponen dentro de una jaula. El dragón empieza a tirar bolas de fuego y al que maneja el carruaje le quedan los pelos crispados. Después lo soltaron por la ciudad y la gente corrió. Del miedo empezaron a ir al castillo quejándose sobre ese feo dragón. Entonces el rey dijo: El que mata al monstruo se podía casar con la princesa Natalia. Cuando la noticia llegó a los oídos del ayudante del rey le dijo que se iba a enfrentar con el dragón. Entonces fue le empezó a clavar aspadazos por todas partes y el monstruo le tiró una gran bola de fuego que apenas le rozó la espalda. Le dio un último aspadazo y le cortó algunas escamas.

Cuando llego al reino el rey le dio la mano de su querida hija. El la beso como si fuese la primera vez, aunque no lo era.
Al otro día se casaron. Tuvieron dos hijos que se llamaron Germán y Tontolín. Y así vivieron felices para siempre.
Ailen

Una noche Romeo quería estar con su belleza más amada, la Amanda.

Se puso un abrigo y cuando iba pasando por el río se tropezó y cayó al agua. No podía salir, intentó pero no pudo.

Observó al final del recorrido una catarata y cayó por ella.

Cuando por fín llegó con su princesa, le tiró una cuerda con un gancho que enganchó pero se le salió el gancho y le pegó en la cabeza.

Tiró otra vez pero ahora se le cayó un ladrillo. Tiró una tercera vez y subió.

Entró en la pieza y estaba el papá. Lo tiró por la ventana.

Romeo al día siguiente la encontró en una fiesta a su querida.

Se pudieron mirar uno a otro.

De repente salio el padre de una carpa. Y salió a correr a Romeo. Cuando se dio vuelta se tropezó y se dio la cabeza con una puerta de hierro.

Aprovecharon el desayuno y se escaparon hacia el norte de EEUU. Se casaron y tuvieron una hija. Su padre nunca los pudo encontrar.
MARCOS

1 comentario:

Mariano Marón dijo...

Felicitaciones Chicos y Chicas por todo el blog. Gracias por compartir sus producciones con los demás. Mis felicitaciones por el trabajo que están realizando.
Un saludo.

Mariano Marón.