Este talentoso ilustrador inglés nació al norte de Inglaterra el 11 de setiembre de 1946.
Estudió diseño gráfico, trabajó como dibujante de temas mádicos y diseñó tarjetas de felicitaciones. Por fin en un momento decidió dedicarse a escribir e ilustrar cuantos para niños.
Su primer libro-álbum Through the Magic Mirror (A través del espejo mágico) fue escrito e ilustrado en 1976. Ha escrito más de 30 libros que se distinguen por proponer a sus lectores una nueva forma de relacionarse con el lenguaje de las imágenes.
Anthony Browne se ha inspirado en los gorilas para crear sus maravillosos libros y entre los elementos característicos de sus obras están la referencia a obras de arte, sombras, texturas que aparecen una y otra vez en sus historias, muros donde aparecen cosas extrañas, paisajes nocturnos; y especialmente sus personajes expresan sentimientos muy intensos.
Por su trabajo ha recibido premios como la Medalla Kate Greenaway, en dos oportunidades y el Kurt Maschler Award.
IBBY le otorgó el premio Hans Christian Andersen en la categoría “ilustrador” por la totalidad de su obra en el año 2000, estas son algunos apartes del discurso de aceptación el 21 de septiembre de 2000:
“Hay muchas personas que no están aquí a quienes quiero agradecer esta noche. Mi padre, quien murió horrible y repentinamente frente a mí cuando yo tenía 17 años, ha sido una de las más grandes influencias en mi vida y en mi trabajo. Cuando en ocasiones me preguntan por qué pinto gorilas, respondo que me recuerdan a mi padre, y es verdad. Era un hombre grande y fuerte que había sido soldado, boxeador profesional y maestro. Era un hombre físico que nos animaba a mi hermano y a mí a practicar rugby, fútbol, boxeo, cricket y atletismo, casi cualquier deporte. Sin embargo, pasaba horas enteras dibujando con nosotros, haciendo modelos y escribiendo poesía, y hasta que murió cada noche nos abrazaba y besaba a los dos, antes e ir a la cama. ( No muy británico me temo). Y los gorilas parecen también ser así, son criaturas enormes, poderosas y de fiero aspecto, pero en realidad son animales dóciles, delicados y sensibles. Y no son tampoco muy ingleses.
“Mis primeros años transcurrieron en un pub en el norte de Inglaterra, y aparentemente yo solía entrar al bar en las noches pararme en una mesa y contar historias a los clientes acerca de un personaje llamado Big Dum Tackle. Hacía grandes dibujos llenos de diminutas figuras enfrascadas en una batalla –soldados, o caballeros, o vaqueros. Pero siempre en el fondo había pequeños chistes, pequeños y extraños sucesos que podían ser por completo irrelevantes ante lo que sucedía en el frente. Una cabeza decapitada podía estar diciendo algo gracioso, o un brazo desmembrado agitar una despedida. Nunca había oído siquiera hablar del surrealismo. (Y en realidad no era tan distinto a lo que hago ahora en los libros para niños).
“Siempre parecía vivir a la sobra de mi hermano, Michael, que es casi dos años mayor que yo. Él era más grande, más rápido y más fuerte, y yo pensaba que podía dibujar también mejor. Parecía que nunca sería tan bueno como él en nada de lo que hiciera. Probablemente tenga que agradecerle por la creación de mi personaje más popular, Willy, un chimpancé que vive en un mundo de gorilas, los cuales son todos más grandes y poderosos que él.
“Cuando miro mi carrera como escritor e ilustrador, me doy cuenta que la gran mayoría de mis libros no han sido, como algunas personas pueden pensar, acerca de gorilas o chimpancés, sino que han tratado sobre los sentimientos. Muchas veces tratan sobre niños solos, niños que se ven a sí mismos como forasteros, niños que han sido amedrentados, que sienten celos o no son amados.
“La mayoría de ellos son libros muy serios, pero trato de pintar y escribir con humor y con finales esperanzadores y ambiguos. Lo que me apasiona acerca de hacer libros ilustrados es la relación entre las imágenes y las palabras, y la forma como un niño establece la conexión entre las dos. Me encanta poner indicios visuales en mis libros, claves que nos dicen algo más sobre lo que está realmente sucediendo en la cabeza y el corazón de los protagonistas, donde las imágenes parecen a veces estar contando una historia totalmente diferente a la de las palabras.
“Muchas veces voy a las escuelas y eso siempre me recuerda porqué me gusta tanto escribir e ilustrar libros para niños. Los niños son capaces de muchas más cosas de las que los adultos creen, y pueden entenderse bien con relativa facilidad con ideas complejas y sofisticadas. Lo niños son mucho más visuales que los adultos, y perciben claves y detalles ocultos en mis libros mucho más rápido que sus maestros o padres.
“Creo que es una gran pena que muchas veces se les enseñe (al menos en Gran Bretaña) que las ilustraciones son para los niños pequeños, y que educarse y madurar tiene algo que ver con dejar atrás las imágenes y pasar a las palabras.”
Sus libros:
Carmen Esteva tradujo los libros de Anthony Browne hasta el año 2002.
El libro de los cerdo
México, Fondo de Cultura Económica, 1991.
Gorila. México, Fondo de Cultura Económica, 1991
Willy el tímido. México, Fondo de Cultura Económica, 1991
Cosas que me gustan. México, Fondo de Cultura Económica, 1992
Me gustan los libros. México, Fondo de Cultura Económica, 1992.
Willy el campeón. México, Fondo de Cultura Económica, 1992
Cambios. México, Fondo de Cultura Económica, 1993.
El túnel. México, Fondo de Cultura Económica, 1993.
Willy y Hugo. México, Fondo de Cultura Económica, 1993.
Zoológico. México, Fondo de Cultura Económica, 1993.
El libro del Osito. México, Fondo de Cultura Económica, 1994.
Un cuento de Oso. México, Fondo de Cultura Económica, 1994.
Willy el mago. México, Fondo de Cultura Económica, 1996
Willy el soñador. México, Fondo de Cultura Económica, 1997.
Voces en el parque. México, Fondo de Cultura Económica, 1999
Las pinturas de Willy. México, Fondo de Cultura Económica, 2000.
Mi papá. México, Fondo de Cultura Económica, 2002
La feria de los animales. Traducción de LEAN. México, Fondo de Cultura Económica, 2002.
El juego de las formas. Traducción de Ernestina Loyo. México, Fondo de Cultura Económica, 2004.
En el bosque. Traducción de Juana Inés Dehesa. México, Fondo de Cultura Económica, 2004.
Hansel y Gretel. Cuento de los hermanos Grimm ilustrado por Anthony Browne. Traducción de Miriam Martínez. México, Fondo de Cultura Económica, 2004.
Mi mamá. Traducción de Andrea Fuentes
Bibligrafía
Browne Anthony. El Ilustrador. En: Hojas de Lectura, No. 56, marzo 2001, p. 46-49
Fuente cibernética:
www.lablaa.org