miércoles, 28 de mayo de 2008

Saint Exupery y Prevot




Antonie de Saint-Exupéry nació el 29 de junio de 1900 en la ciudad francesa de Lyonn. Su familia era de nobles. Su papá murió cuando era muy pequeño y él, su madre y sus cuatro hermanos pasaron la infancia en los castillos de los abuelos.
Estudió en la Universidad de Friburgo. Cuando terminó sus estudios, Antoine dudó entre varias profesiones hasta que, finalmente, decidió ser aviador. En 1921 ingresó en la Fuerza Áerea francesa y en 1926 se convirtió en piloto comercial.
Piloteó varios aviones comerciales que transportaban el correo en España, luego al norte de África y, por último, en Argentina. Mientras tanto, desarrollaba su actividad de escritor. Sus dos primeros libros, Correo del Sur (1929) y Vuelo nocturno (1931), se caracterizan por la evocación poética romántica de la disciplina del vuelo, que exige el cumplimiento del deber aun cuando se arriesgue la propia vida.
Sus obras posteriores, como Tierra de hombres (1939) y Piloto de guerra (1942), hacen hincapié en la filosofía humanista que marcó su vida.
Pero, sin lugar a dudas, su libro más famoso fue El principito (1943), una fábula infantil para adultos por su significado alegórico. El libro narra la historia de un hombre (que sería Antoine de Saint-Exupéry) que se estrella con su avión en el desierto. Allí se encuentra con el Principito, un chico que vive en el asteroide B 612, un lugar muy pequeño en los confines del espacio. El Principito es su obra cúlmine. En sus páginas se evocan -de manera sencilla y clara- los valores más arraigados y esenciales del humanismo, donde quedan de manifiesto la solidaridad, bondad, entereza, tenacidad, compañerismo y entusiasmo por el conocimiento.
Nunca dejo de pilotear aviones. Al estallar la II Guerra Mundial, Saint-Exupéry se enroló en las unidades de reconocimiento aliadas; en 1943 se incorporó a las tropas de la Francia Libre. Durante sus vuelos tuvo innumerables accidentes que lo obligaron a aterrizajes en terrenos hostiles habitados por enemigos o en el desierto. Se puede recordar, que en 1935, el Ministerio del Aire Francés ofrecía 150.000 francos a quien superará el récord de cinco días y cuatro horas para recorrer el trayecto entre París y Saigón (ciudad al sur de Vietnam); Saint-Exupéry decidió intentar la proeza con el mecánico Prevot en un avión llamado Simoun. En el vuelo, surgió un percance y se estrellaron contra la cima de una meseta en el desierto. Tras dos largos días de espera sin ninguna provisión, pudieron encontrar el camino de regreso.
Pese a este y a otros accidentes, nunca nada lo hizo desistir de su tarea. Hasta que al año siguiente, a la edad de 44 años, tuvo que realizar un vuelo de reconocimiento. Partió de Francia... y jamás regresó. Nunca se volvió a saber de él. Sus cuadernos de notas, reunidos bajo el título de Ciudadela (1948), se publicaron póstumamente.
Muchos dicen que su avión cayó al mar y con él todos los proyectos, los sueños y la vocación de Antoine Saint-Exupéry, un fabuloso escritor y una excelente persona.

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